26 de enero de 2008

Se acerca San Blas

Se acercan las fiestas de nuestro querido patrón y como ya es tradición en este blog no podemos dejarlo pasar desapercibido. Hoy ha llegado el libro de las fiestas a mis manos y quiero compartir con vosotros un texto que ha escrito Irene López Mencia y que expresa a la perfección el deseo que tenemos muchos de los aquí nacidos de Volver al pueblo y más en estas fechas.

VOLVER
Autor: Irene López Méncía.

"Año tras año vemos como la gente mayor, que es la que más recuerdos tiene, los comparte con nosotros en este programa.
Yo me encuentro en otra generación, entre los veinticinco y los treinta y algo, que creo que se sentirán identificados. No somos tan mayores; pero sí lo suficiente como para darnos cuenta de que hay cosas que han cambiado:
Los "calvotes" no son para asar castañas como cuando éramos niños, ya no están las redes ni los equipos de voleybol que tantas alegrías nos han dado y tan lejos nos hicieron llegar, no se hacen "cocinuches", no hay tantas mujeres cosiendo en la calle, ni pasan cabras comiéndose las flores de las vecinas, no hay tanta gente al fresco en el verano o paseando con linternas por la noche aprovechando el fresco de la garganta, no hay tanto muchacherío en las calles jugando a juegos ya perdidos u olvidados...
Al hacernos mayores hemos salido del pueblo a "buscarnos las lentejas", hemos visto otros ambientes, hemos querido viajar y conocer mundo en nuestras vacaciones en lugar del ir al pueblo, hemos creído que fuera se nos ofrecían más cosas que no había aquí, y no hemos pensado que la "gente de ciudad" no conoce estas cosas.
Pero cuando llegan estas fechas ves que aquí sigue tu familia, que hay que recoger las aceitunas para tener ese oro líquido, el aceite, que es el orgullo de nuestro pueblo (lástima que con las nuevas varas ya no haya tanta conversación familiar), te apetece ver a tus amigos de siempre, y sobre todo, se acerca SAN BLAS, nuestro punto de encuentro. Creo que no hay nadie a quien no le guste esta fiesta, porque todos dejamos de poner el acento en aquello que nos separa y nos damos cuenta de que !hay tantas cosas que nos unen!...
A pesar de estar fuera, el que más y el que menos hacemos un hueco para venir a San Blas, porque sólo aquí sentimos todo el sabor de ésta fiesta.
Aquí es donde el monte se vuelve blanco en primavera con la flor de la jara, que sobresale entre un baile de variados tonos verdes. Aquí se pasea entre los sonidos y colores de la naturaleza, entre las flores del espino, la retama o las madreselvas. Aquí es donde te arrulla el sonido del Río Frío en los otoños, cuando corre su cauce entre la gama de ocres de los castaños, que parecen volverse de oro. Aquí está nuestra niñez, nuestra adolescencia y aquí será donde queramos retirarnos en la vejez.
No sé si será alguna de estas cosas, quizá todas a la vez, pero en Buenasbodas hay algo que siempre está invitándote a volver".